Si buscas una receta fácil, rápida y llena de sabor, este portobello gratinado es ideal. No solo es una opción deliciosa para una comida ligera o como acompañamiento, sino que también impresiona con sus colores vibrantes y su combinación de quesos. Perfecto para esas noches en las que quieres algo sabroso sin mucho esfuerzo.
Ingredientes:
- 1 hongo portobello
- 3 cucharadas de pesto
- 1 cucharada de aliño (a tu preferencia, o simplemente sal, pimienta y un toque de aceite de oliva)
- 1 taza de tomates cherry cortados por la mitad
- 100 g de queso mozzarella rallado
- 1 rodaja de queso provolone
- Reducción de balsámico al gusto
Preparación:
- Precalentar el horno a 180°C (350°F).
- Condimentar el portobello con sal, pimienta o aliño. Envolverlo en papel aluminio y boca arriba meterlo al horno por 15 minutos.
- Saltear los tomates en una cacerola con un poco de aceite de oliva y sal.
- Sacar el portobello del horno y rellenar con el pesto y los tomates.
- Esparcir el queso mozzarella y provolone sobre el hongo. La mezcla de ambos quesos creará un balance perfecto entre lo suave y lo intenso.
- Llevar el hongo al horno durante 15-20 minutos o hasta que el queso esté dorado y burbujeante.
- Bañar el portobello con la reducción de balsámico.
- Servir el portobello gratinado caliente. Acompañarlos con una ensalada fresca o como plato principal de una comida ligera.
¿Sabías qué…?
- El hongo portobello es en realidad una versión más madura del champiñón común (Agaricus bisporus). Originario de Europa y América del Norte, este hongo ha sido parte de la dieta en diversas culturas por siglos. En países como Italia y Francia, se utiliza en gran variedad de platillos debido a su textura carnosa y su sabor profundo. En Estados Unidos, su popularidad ha crecido por ser una excelente opción vegetariana para sustituir la carne en hamburguesas y parrilladas.
- Es una fuente rica en proteínas vegetales, fibra, vitaminas del complejo B y antioxidantes como el selenio, que protegen las células del daño. Además, contiene vitamina D, lo que lo convierte en un aliado para la salud ósea.
- Para acompañar este portobello gratinado, los vinos blancos frescos como un Sauvignon Blanc o un Chardonnay complementan perfectamente su sabor terroso. Si prefieres tintos, un Pinot Noir o un Merlot suave también son una excelente elección para realzar su textura y el toque de pesto.
Portobello Gratinado
Course: Entrada, Plato FuerteCuisine: Internacional, MediterráneaPortobello gratinado con toques mediterráneos
Ingredientes
1 hongo portobello
3 cucharadas de pesto
1 cucharada de aliño (a tu preferencia, o simplemente sal, pimienta y un toque de aceite de oliva)
1 taza de tomates cherry cortados por la mitad
100 g de queso mozzarella rallado
1 rodaja de queso provolone
Reducción de balsámico al gusto
Direcciones
- Precalentar el horno a 180°C (350°F).
- Condimentar el portobello con sal, pimienta o aliño. Envolverlo en papel aluminio y boca arriba meterlo al horno por 15 minutos.
- Saltear los tomates en una cacerola con un poco de aceite de oliva y sal.
- Sacar el portobello del horno y rellenar con el pesto y los tomates.
- Esparcir el queso mozzarella y provolone sobre el hongo. La mezcla de ambos quesos creará un balance perfecto entre lo suave y lo intenso.
- Llevar el hongo al horno durante 15-20 minutos o hasta que el queso esté dorado y burbujeante.
- Bañar el portobello con la reducción de balsámico.
- Servir el portobello gratinado caliente. Acompañarlos con una ensalada fresca o como plato principal de una comida ligera.
Notas
- Este portobello gratinado es perfecto para una cena rápida. Acompáñalo con una copa de vino y disfrútalo viendo tu serie favorita o como entrada para una ocasión especial. ¡Tus invitados quedarán fascinados!