Hace un año, probé un flan en una churrascaría brasileña que cambió mi vida. Era perfecto: firme pero cremoso, con ese equilibrio divino entre la dulzura de la leche condensada y el amarguito del caramelo. Fue amor al primer bocado. Como buena brasileña que soy, no podía dejar pasar la oportunidad de replicar ese sabor en casa. No me daba por vencida.
Mi primo, que tenía contactos con el chef del restaurante, intentó conseguirme la receta. Pero después de meses (y de muchas excusas de su parte), me di cuenta de que no iba a suceder. Así que decidí ponerme manos a la obra. Entre pruebas, errores y algún que otro desastre en la cocina, logré dar con la receta que había estado buscando: un flan que se convirtió en mi orgullo y, ahora, quiero que sea tuyo también.
Este flan no solo es delicioso, también es fácil de preparar y perfecto para cualquier ocasión. Es el postre que puedes ofrecer a tus invitados en una cena especial o disfrutar sola mientras te sumerges en una película de tu lista de pendientes. Es versátil, indulgente y, sobre todo, inolvidable.
¿Qué hace tan especial a este flan?
- La textura: Es firme pero ultra cremoso, con un cuerpo que lo distingue de otros flanes.
- El sabor: Una combinación perfecta de leche condensada, crema dulce, yemas de huevo y caramelo.
- La facilidad: Aunque su sabor grita “sofisticado”, prepararlo es mucho más sencillo de lo que imaginas.
- La conexión emocional: Es más que un postre; es el resultado de perseverancia, creatividad y un amor profundo por la cocina.
Ingredientes principales y sus secretos
Como te mencioné, soy brasileña, y eso significa que mis postres tienen que llevar leche condensada. Este ingrediente no solo endulza, sino que aporta una cremosidad inigualable que hace de este flan una experiencia. Además, las yemas de huevo son clave para lograr esa textura densa y aterciopelada, mientras que la crema dulce y la vainilla completan la sinfonía de sabores.
Y claro, no sería flan sin ese caramelo dorado, ligeramente amargo, que equilibra toda la dulzura. Es un juego de contrastes que hará que quieras repetir una y otra vez.
¿Cómo lo preparo?
Preparar este flan no tiene ciencia complicada, pero sí algunos trucos que aseguran un resultado impecable. Se cocina al baño maría, lo que le da una textura uniforme, y puedes hacerlo en porciones individuales o en un molde grande, según la ocasión. El proceso es tan sencillo que hasta los principiantes en la cocina lo encontrarán fácil de seguir.
Te invito a probar esta receta. Créeme, cada cucharada será un viaje directo al paraíso de los postres. Si te animas a hacerla, no olvides contarme cómo te fue en los comentarios. ¡Estoy segura de que te enamorarás tanto como yo! 💛
Flan de Leche Condensada
Course: PostreCuisine: InternacionalFlan cremoso de leche condensada y caramelo
Ingredientes
- Caramelo
1 taza de azúcar
1/4 taza de agua (al final)
- Flan:
1 huevo entero
5 yemas de huevo
1 lata de leche condensada
1 cajita (o el equivalente a una lata) de crema dulce
1 cucharadita de vainilla
Direcciones
- Precalentar el horno a a 325 °F.
- En una sartén a fuego medio, derretir la taza de azúcar hasta obtener un color dorado profundo. Tener cuidado de no quemarlo.
- Una vez derretido, añadir el agua (con precaución porque puede salpicar) y mezclar rápidamente.
- Verter el caramelo en el fondo de los moldes para el flan, cubriendo uniformemente.
- En un bowl, mezclar 1 huevo entero y 5 yemas de huevo hasta integrar.
- Añadir la leche condensada, la crema dulce y la vainilla, mezclando suavemente hasta obtener una mezcla homogénea.
- Pasar la mezcla por un colador para eliminar grumos y lograr una textura fina. Llenar los moldes.
- Colocar los moldes con caramelo en una bandeja con agua caliente (baño maría).
Hornear según el tamaño del molde:
Moldes individuales: 25-30 minutos.
Molde grande: 50-60 minutos.
Estará listo cuando el flan esté firme al tacto pero con un leve temblor en el centro. - Dejar enfriar el flan a temperatura ambiente y luego refrigerar por al menos 4 horas o toda la noche.
- Para desmoldar, pasar un cuchillo por los bordes y voltear sobre un plato.